Vicios Ocultos vs Defectos Constructivos
Supongamos que acabas de mudarte a una nueva vivienda. Con el tiempo, comienzas a notar problemas que afectan la estructura y el funcionamiento de tu hogar. Algunos de estos problemas pueden ser evidentes, mientras que otros permanecen ocultos hasta que comienzan a causar inconvenientes significativos. Entender la diferencia entre defectos constructivos y vicios ocultos es crucial para saber cómo abordar estos problemas y proteger tu inversión.
Defectos Constructivos vs. Vicios Ocultos
Los defectos constructivos son aquellos fallos que se originan durante el proceso de construcción de la vivienda. Estos defectos son normalmente visibles y pueden incluir problemas como grietas en las paredes, techos mal instalados, o suelos desnivelados. Estos defectos son responsabilidad del constructor y, por ley, deben ser corregidos para asegurar la habitabilidad y seguridad del inmueble.
Por otro lado, los vicios ocultos son defectos que no son evidentes a simple vista y generalmente se descubren después de haber habitado la vivienda. Estos problemas, también conocidos como vicios redhibitorios, pueden incluir filtraciones de agua, problemas estructurales internos, o deficiencias en el sistema eléctrico. Legalmente, estos defectos están contemplados en el artículo 1484 del Código Civil, que establece que el vendedor es responsable de corregir las irregularidades ocultas que comprometan el adecuado funcionamiento del bien vendido.
Identificación y Ejemplos
Para identificar un defecto constructivo, generalmente no se necesita una inspección exhaustiva. Por ejemplo, si una pared muestra grietas evidentes o si el techo tiene goteras, estos son problemas que pueden ser observados fácilmente y deben ser corregidos por el constructor.
En contraste, los vicios ocultos requieren un análisis más detallado. Problemas como las filtraciones en tuberías internas o los fallos en el sistema eléctrico pueden no ser evidentes hasta que se produce un fallo significativo. Estos defectos pueden pasar desapercibidos durante la compra de la vivienda y solo se manifiestan después de un período de tiempo, afectando gravemente la habitabilidad del inmueble.
Importancia de la Distinción
Entender la diferencia entre defectos constructivos y vicios ocultos es esencial no solo para abordar adecuadamente los problemas, sino también para saber a quién responsabilizar y cómo proceder legalmente. Mientras que los defectos constructivos deben ser tratados con el constructor, los vicios ocultos pueden requerir un proceso legal para reclamar reparaciones o compensaciones al vendedor.
Conclusión
No permitas que los problemas estructurales y los vicios ocultos arruinen la experiencia de tu nuevo hogar. Conocer la diferencia entre estos dos tipos de defectos te ayudará a tomar las medidas correctas para proteger tu inversión y asegurar la habitabilidad de tu vivienda.
Si necesitas más información o asesoramiento especializado, no dejes pasar el plazo legal de reclamación y contáctanos. ¡Estamos aquí para ayudarte!

Miguel S. Moreira
Miguel es arquitecto e ingeniero con amplia experiencia en el sector inmobiliario. Es cofundador de Valido Home y le encanta informar sobre los riesgos que conlleva la compra de una propiedad en España.