Compraventa con Usufructo: Un Giro Inesperado
En una compraventa inmobiliaria, cada detalle cuenta. Una pequeña omisión o un simple malentendido pueden transformar lo que debería ser una transacción directa en un intrincado problema legal que puede costarte tan caro como el precio de la vivienda que has pagado. Esta es la historia de una propiedad en Mijas, una joya de la Costa del Sol, y de cómo un usufructo, un malentendido y el desconocimiento en derecho inmobiliario dieron un vuelco a la vida de varias personas.
El Inicio: Una Herencia y una Novia del Pasado
Cuando un hombre de 89 años, propietario de una vivienda en Mijas falleció, dejó en herencia una espléndida vivienda valorada en 759.000 € a sus tres hijos, los cuales, una vez resuelta la herencia, decidieron poner a la venta para repartirse el dinero que sacaran con ello. Pero lo que estos herederos no consideraron fue una decisión que su padre había tomado en 2012: ceder el usufructo vitalicio de la casa a su novia británica, un dato que se revelaría fundamental más adelante.
La Venta: Un Pacto y un Detalle Pasado por Alto
Tras poner la venta en manos de una agencia inmobiliaria, varias visitas y algunas ofertas recibidas, los herederos optaron por vender la casa. Una pareja de jubilados holandeses, buscando quizás un retiro soleado, se interesó. El precio acordado fue de 685.000 €, y tras firmar un contrato de arras, todo parecía ir viento en popa.
Sin embargo, el día de la firma ante el notario, surgió una advertencia que cambiaría todo: el notario hizo referencia al usufructo existente, a modo informativo; algo que además estaba claramente reflejado en la Nota Simple y que cualquier profesional inmobiliario, con un mínimo de conocimiento, hubiera sabido interpretar. Los compradores y el agente inmobiliario, guiados erróneamente por una conversación anterior con los herederos, minimizaron la importancia de este detalle legal. Durante una de las visitas, uno de los hijos les explicó que las pertenencias que allí quedaban pertenecían a una antigua novia que tenía su padre y que solía usar la casa. Pensaron, erróneamente, que era una mera formalidad, algo del pasado. Un agente inmobiliario profesional, formado y con un mínimo de ética jamás, hubiera pasado ese detalle; pero no fue el caso.
El Conflicto: El Derecho del Usufructo y una Sorpresa Inesperada
La primavera llegó y, con ella, una visitante inesperada: la usufructuaria británica. Armada con su derecho y evidencia de empadronamiento, se presentó en la vivienda, desatando el caos. Lo que siguió fue una demanda por allanamiento de morada, que no por usurpación, lo que complicaba el horizonte a los nuevos propietarios y hace que, llegado el caso, una orden de lanzamiento dictada por un juez se consiga en menor tiempo (¡sí, existe la posibilidad de que un juez dicte un auto de lanzamiento de la casa que ellos mismos han pagado!). Comenzó aquí una auténtica pesadilla para los nuevos propietarios: un proceso legal complicado, costoso y con el viento en contra para los nuevos propietarios.
El Dilema: Pagar o Perder
Ante esta situación, los nuevos propietarios se encontraban entre la espada y la pared. Los herederos se desentendían aludiendo a que durante una de las visitas se les informó del uso que hacía esta tercera persona sobre la vivienda y de que, además, el notario les advirtió, con lo que la anulación de la venta (acción Redhibitoria, regulada por el artículo 1486 del Código Civil) se antojaba complicada; y la usufructuaria, muy bien asesorada y con la ley de su lado, les hizo una oferta: venderles el usufructo por 242.880 €. No se trataba de una cifra aleatoria o caprichosa, fue un precio calculado mediante la "Regla del 89", con lo que en cualquier proceso judicial hubiera estado justificada. Además, dicha oferta se calculaba sobre el valor del inmueble, que estaba tasado en 759.000 € en lugar de los 685.000 € que acabaron pagando.
Ahora, esta pareja debe enfrentar una decisión impactante: desembolsar una suma considerable o enfrentarse a un proceso legal y vivir con la incertidumbre de cuánto tiempo podrán realmente disfrutar de la casa que han pagado.
Este caso nos recuerda la vital importancia de estar bien informados y asesorados en cada paso de una compra inmobiliaria. Una simple "Verificación Legal", que cuesta tan solo 99€ y te hacemos llegar en 24-48h de forma online, hubiera advertido del problema, el riesgo y de cómo se hubiera debido resolver antes incluso de firmar y pagar las arras. ¡No te la juegues, compra seguro!
Miguel S. Moreira
Miguel es arquitecto e ingeniero con amplia experiencia en el sector inmobiliario. Es cofundador de Valido Home y le encanta informar sobre los riesgos que conlleva la compra de una propiedad en España.